Eran muchas las expectativas sobre esta película, por más que me esforcé en no tenerlas. Pero fue imposible resistirse: una cinta que prometía “homenajear” a la cultura de los videojuegos (y con ello a la cultura pop), cameos de personajes famosos, un argumento con “mensaje”, elenco destacado, Disney, la buena vibra que percibí por parte del elenco y los directores en la Comic-Con (donde conversé con ellos…), y más.
Bueno, la mesa estaba puesta para que disfrutara al 100% esta película. Pero al ser una película “basada en videojuegos”, ¿estaba destinada a sufrir el mismo destino fatal que sus antecesoras?
EL VIEJO AMIGO RALPH.
Ralph es el típico enemigo de videojuego, cuya única función en la vida es hacérsela más difícil al héroe. Pero tras tantos años de interpretar el mismo papel, Ralph está cansado, no sólo de cometer “fechorías”, sino de no recibir el reconocimiento que según él se merece, pues sin “malo”, un videojuego como el de él no podría existir. Además, está celoso de Felix, el héroe del juego, a quien siempre, pase lo que pase, le dan una reluciente medalla.
Para obtener el reconocimiento, Ralph decide escaparse de su juego y conseguir la medalla. Y aunque lo logra a los pocos minutos de iniciada la película, la pierde por un accidente y sólo Vanellope von Schweetz, una niña “bug” que vive en otro videojuego, es capaz de ayudarle a recuperarla, pero Ralph deberá ayudar a Vanellope a lograr sus propios objetivos antes de que sea demasiado tarde, pues si Ralph no regresa a su juego y muere, no podrá regenerarse jamás. Además, en el trasfondo, una amenaza virtual desatada indirectamente por Ralph busca destruir el mundo de Vanellope.
EL ARGUMENTO DE DISNEY
Si leíste la sinopsis de arriba seguramente pensaste aunque sea un poquito en “el viejo argumento de película de Disney”, y sí, nunca debemos perder de vista que Ralph, El Demoledor es eso: una película de Disney.
Sin embargo, puede que también hayas notado una cosa en la sinopsis: los múltiples ejes narrativos de la cinta: la ambición de Ralph, la ambición de Vanellope, salvar al mundo “videojueguil”, la relación entre Ralph y Vanellope… ¿Tantas cosas pueden resolverse en una sola película?
Temía que no pero conforme fueron pasando los minutos, vi cómo esos nudos se iban desatando uno a uno, y lo mejor de todo es que en el proceso nunca dejé de sonreír, emocionarme, carcajearme y enternecerme por todo lo que pasa en el proceso.
Disney y el director Rich Moore lo lograron.
PARA LOS FANS DE LOS VIDEOJUEGOS
Si bien el mensaje final de la cinta (el cual puede ser leído desde muchos ángulos dependiendo de en lo que te quieras concentrar) es infantil y cursi, es aplicable a los adultos y el proceso para llegar a él es muy agradable. No hablaré de él para no spoilerear, pero si conoces “el argumento Disney”, ya te imaginarás cuál es sin ver la película.
Pero no dejes de verla porque muy probablemente te guste seas o no fan de los videojuegos.
Y si eres fan, ¿te vas a sentir ofendido por ver Ralph, El Demoledor?
Como siempre he dicho, cada que un videojugador va a ver una película basada en videojuegos debe quitarse su disfraz de videojugador y ponerse el de cinéfilo, de lo contrario hará muchos corajes al no ver su juego reflejado fielmente en la película (lo cual, con disfraz o no, jamás va a suceder, pues ya he explicado muchas veces que son dos medios totalmente diferentes).
Sin embargo, Ralph El Demoledor NO es una película basada en videojuegos: es una historia UBICADA en el universo de los videojuegos, que es muy diferente. Esto podría significar que entonces pudo haberse ubicado en cualquier universo e igual hubiera funcionado, y tal vez esto sea cierto, sin embargo el toque de los videojuegos está tan bien empleado que funciona, y por eso NO es necesario que tú como videojugador te quites el disfraz, porque la vas a disfrutar mucho.
Obviamente, no debes esperar que las referencias a los juegos sean clavadísimas. Pero ya sea que te consideres un “casual” o un “hardcore”, identificarás los chistes y las referencias, que no con escandalosas pero tenemos una mezcla entre sutiles y “descaradas”.
Pac-Man, Q*bert, Sonic y Bowser conviven con Chun-Li, Ryu y Ken en un mundo donde se nota la ausencia de Mario, pero no se resiente, porque los chistes están bien pensados y funcionan.
EL 3D Y OTROS JUGUETITOS
Vi la versión en 3D y, como siempre, creo que no vale la pena pagar el extra por él, ya que los efectos no son espectaculares y además por culpa de los lentes puede que la cinta pierda un poco de color.
Y el color es importante, porque Ralph pasará la mayor parte del tiempo en un juego a-la-Mario Kart hecho de dulce, galletas, chocolate y demás elementos coloridos que no merecen ser opacados.
Además, vi la versión en español, con la participación de Maria Antonieta de Las Nieves, “La Chilindrina”, como Vanellope. Si bien su trabajo no es malo (aunque la mayoría del tiempo parece que estuve escuchando a la “bizcabuela” del Chavo del 8), ni tampoco el de los demás actores, siento que me perdí de muchos mejores chistes en la versión en inglés, por lo que espero verla en su idioma original pronto.
En cuanto a la animación, no podemos decir que sea espectacular, pero sí cumple con los estándares, al igual que el sonido, el cual también es usado para muchas referencias graciosas a los videojuegos.
EN CONCLUSIÓN
Si no eres fan de los videojuegos, ve Ralph, El Demoledor. Si sí eres fan, ve Ralph, El Demoledor. Así de simple.
Los mensajes (porque hay varios) son profundos sin llegar a ser complicados, las referencias ahí están, los personajes son buenos y tienen sus momentos, y los chistes son graciosos, mucho más si reconoces los múltiples guiños.
Disney cumplió sin llegar a apasionarme, pero logró entretenerme y hacerme reír por muchos minutos. Lo único que hubiera cambiado yo es el haber usado más personajes basados en videojuegos en lugar de tantos dulces y caramelos. Pero también hay que recordar que muchos videojuegos reales los han usado, y además la referencia a Mario Kart venía al caso con ellos.
Wreck-it-Ralph es una cinta francamente entretenida y familiar (no esperes referencias tan clavadas, recuerda que esta película es hecha para que todo mundo la entienda, incluso si no juega nadita). Recomendada.