jueves, diciembre 30, 2010

Permanencia Involuntaria 134: Kinect y lo mejor del 2010.

En el último Permanencia Involuntaria de este 2010 platico con Fausto Ponce sobre Kinect: ya lo probamos, ya jugamos, ¿cumple lo que prometió? ¿Qué es lo más destacado de este dispositivo?

Además, un repaso de los mejores títulos del 2010, aún están a tiempo para hacer su lista de regalos para el día de Reyes o para ponerse al corriente con todos los juegos que les faltaron comprar este año que termina.

Gracias a Fausto por este año de Permanencia Involuntaria y gracias a todos ustedes. Espero sus comentarios.







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martes, diciembre 07, 2010

The Social Network (La Red Social): Reseña / Crítica

Es cierto: las ideas son las que mueven al mundo. No el dinero, no las guerras, ni mucho menos los buenos (pero vacíos) deseos. Recordé esta frase que es la premisa de un libro de historia muy afortunado que me recomendó Litzia y que estoy leyendo actualmente.

Obviamente estoy hablando de las ideas que se ejecutan, no de las que se quedan en el tintero, en el papel o en la mente de los pensadores. Las ideas motivan las acciones.Y para muestra, esta historia.
The Social Network es una película muy interesante desde muchos ángulos. Empecemos por el más subjetivo y dejemos los aspectos formales para el final.

Ésta es la historia de Mark Zuckerberg, el multimillonario más joven del mundo y cofundador de Facebook, (sí sabes de qué hablo, ¿verdad?). ¿Qué se esconde detrás de una buena idea? Una mente genial e inquieta. Pero, ¿qué se esconde detrás de su ejecución? Toda una red de relaciones, amistades, desencuentros, fraudes, engaños, y muchas personas. En resúmen: The Social Network es una película sobre las relaciones humanas, ni más ni menos. Es una historia que nos cuenta cómo nos comportamos los humanos ante las oportunidades y cómo nos relacionamos para superarlas o desaprovecharlas. También es una trama que nos deja ver algo que en lo personal siempre me ha inquietado: no podemos sobrevivir solos, nuestra vida (aunque algunos lo nieguen y se jacten de individualistas) gira en torno a los demás y las relaciones que establecemos con ellos.
Y no, no me estoy refiriendo en concreto a lo que es Facebook (aunque eso parecía por lo que escribí en el párrafo anterior), sino a la vida de Zuckerberg y su ascenso a la riqueza y la fortuna. No sólo lo conoceremos a él gracias a esta película, sino también a sus amigos, a sus enemigos y a sus amores. Conoceremos una vida muy similar a la nuestra, en donde frecuentemente no sabemos realmente quiénes son nuestros enemigos, quiénes nuestros amigos, en qué momento conoceremos a un extraño que nos cambiará la vida, o cuándo ese amigo que llamamos "hermano" nos dará la espalda. Así es la vida y en esta película la verás reflejada.

No pienso detallar la trama, porque la verdad es que es muy interesante en varios niveles, como ya lo dije, y vale la pena descubrirla sin spoilers. Pero sí quiero destacar dos puntos que me encantaron: 1. la interpretación de Jesse Eisenberg como Mark Zuckerberg y 2. la estructura narrativa.
No sé de verdad por qué pero me satisfizo mucho la actuación de Eisenberg. Tal vez sea porque logró reflejar con su actuación que Zuckerberg es un individuo MUY complejo, de mente demasiado ágil, inteligente, astuto, malicioso; pero al mismo tiempo discreto, mordaz con sus comentarios, aunque frágil al final (tal vez por su juventud), y tal vez un poco arrepentido, pero no creo que infeliz (sobre todo por lo rico que es ahora). Eisenberg logra mostrar muchos matices de un mismo personaje que en un primer momento pareciera frívolo y plano. Un aplauso para este actor.

Por otro lado, el ritmo y la estructura narrativa de la cinta me llamaron la atención. Obviamente estamos hablando aquí de una trama muy dependiente del tiempo, pues nos está contando cronológicamente los acontecimientos que llevaron a la creación de Facebook. Sin embargo, el director de The Social Network, David Fincher, supo llevar el guión a buen cause, utilizando recursos narrativos como el flashback de forma frenética (hay que poner atención a la cinta porque en momentos te podrías perder), pero también explora momentos más introspectivos de Zuckerberg y de su relación con todos los demás.
Esto provoca que en momentos la película sea muy dinámica y rápida (recuerden que nos están contando una GRAN historia de varios años, pero en sólo dos horas), pero en otros momentos se alenta un poco (porque se explora la vida personal del protagonista así como su carácter y relaciones con otros). Esto último nos muestra un lado humano muy atractivo, pues no es cualquiera: está ligado al del negocio. Pero sobre todo, nos muestra el lado humano detrás de las ideas revolucionarias que cambian al mundo. 

Y es que para los que tenemos una cuenta en Facebook es muy atractivo ver cómo surgió todo. Obviamente, y es necesario advertirlo, ésta es una interpretación de la historia de Facebook, una interpretación más divertida que fiel, según el autor del libro en el que está basada la película, The Accidental Billionaries. La VERDADERA historia tal vez nunca se sabrá y sus protagonistas se la llevarán a la tumba. El mismo Zuckerberg ha declarado que muchas de las cosas dichas en él no son exactas (debe ser porque el autor se basó en conversaciones que tuvo con Eduardo Saverin, examigo de Zuckerberg y cofundador de Facebook). Pero sí creo que el valor de esta película va más allá de si es fiel a la historia real o no: el guión está bien construido, logra interesarnos en la mayor parte de la cinta, explora el lado humano sin dejar de lado el dinero, los negocios y las ideas. No es un documental.
Los personajes que acompañan a Zuckerberg son algo memorables, no demasiado, pero sí se siente su importancia en la trama.

En resumen: The Social Network es una película memorable que te deja muchas lecciones, incluso si tú no tienes Facebook. Es una película sobre relaciones humanas, bien construida, con un lenguaje sencillo y cercano, y ritmo y edición agradables que te mantendrán atento al desarrollo de la trama en todo momento. Sin duda, de las mejores películas del año que ya agoniza.
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lunes, noviembre 22, 2010

Lanzó “Nibiru Studios” el juego “A 100 Revoluciones" este 20 de noviembre.

(Texto íntegro publicado originalmente en el sitio http://www.veracidadinformativa.blogspot.com. Autor:  
“Nibiru Studios” lanzó oficialmente el juego “A 100 Revoluciones" el 20 de noviembre y posteriormente aparecerá un nuevo nivel, alrededor de cada 2 meses, para dar un total de siete. Tendrá distintas formas de juego como, el tipo aventura, minijuegos y galería o coleccionable.

Un equipo de egresados de la Universidad Autónoma Metropolitana se ocupa en mejorar el nivel educativo de las nuevas generaciones a través de la creación de nuevas tecnologías multimedia. Su primer gran proyecto es un juego de video que llevará a estudiantes de preescolar, primaria y público en general a relacionarse con los principales eventos de la revolución mexicana de forma gratuita por medio de internet y con opción en redes sociales.

Esos jóvenes entusiastas festejan el Centenario de la Revolución Mexicana con un título llamado “A 100 Revoluciones”, firmado con su nombre de equipo “Nibiru Studios”, y apoyado por Mundo y Tecnología, Veracidad Informativa, blog de internet totalmente sin fines de lucro abierto hace año y medio. El videojuego se caracteriza por contenidos caricaturescos, una simplificación de la historia y secuencias animadas narrativas.

“En dicho videojuego presentamos la historia mencionando y enfatizando a los hombres que no se mencionan tan comúnmente en los libros de historia o documentales, dando como resultado una amplia gama de personajes y un panorama multidimensional sobre este hecho histórico”, explica en exclusiva a El Sol de México el equipo encabezado por Dulce María Domínguez, diseñadora de comunicación gráfica y Guillermo Augusto Sánchez y Mariano Martín Ramírez Tamayo, ambos egresados de la carrera de ingeniería en computación.

De qué se trata “A 100 Revoluciones.”
Es un videojuego de aventura casual donde el jugador toma el control de varios personajes para colaborar en el desarrollo de la Revolución Mexicana. Se cuentan los detalles desde el punto de vista de los personajes que participaron en ella. Se trata de las diversas causas que provocaron la proclamación de una nueva constitución política con leyes que ayudan al pueblo.

El objetivo es demostrar que la historia se puede aprender de una manera divertida y sencilla, sin necesidad de métodos anticuados, atrayendo a un público joven que normalmente rehúsa el aprendizaje voluntario de la historia de nuestro país. Se ofrece una experiencia enriquecedora y didáctica referente a este lapso de historia tan importante para los mexicanos contemporáneos, porque los videojuegos son una excelente plataforma para acercarse al público infantil.

“A Cien Revoluciones” tiene fundamento en los hechos históricos que acontecieron de 1910 hasta 1917, llevando al usuario a través de los estados de la República Mexicana y trasladándolo en un viaje para conocer a los personajes que participaron en la Revolución Mexicana. El concepto combina la historia y los medios digitales de entretenimiento que atraen a los niños en edades escolares.

Por ser un juego basado en la historia la información es asimilada de forma implícita por el usuario y de forma natural aprende el contenido plasmado en él. La historia se desarrollará en diversos escenarios del México revolucionario de 1910 a 1920 como la estación de trenes de San Luis Potosí, la Villa Ayala en Morelos, el centro de Ciudad Juárez, la penitenciaria de Lecumberri en la capital del país y el Palacio Nacional.
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jueves, noviembre 11, 2010

Machete: reseña / crítica

Lo que comenzó como un falso tráiler dentro de Grindhouse, se convirtió en una de las películas mejor logradas que he visto en el año.
“¡Es asquerosa!”, dirán algunos. “¡Qué pésimo gusto tienes!”, me recriminarán otros. Pero aun así reitero que ésta es una película muy bien lograda, ¿por qué lo digo?

Me han preguntado muchas veces qué es lo que se debe tomar en cuenta para hacer una reseña objetiva de un videojuego. En resumen, yo les he respondido que lo primero que debes identificar tú como reseñista es el objetivo o la premisa de ese producto. Si al probarlo o al terminarlo te das cuenta de que esa premisa se cumple, entonces el juego ya debería tener una calificación aprobatoria. Todo lo demás son simples adornos que acompañan a esa premisa. Por sí solos estos “adornos” no deben determinar la calificación de un juego, ni para bien ni para mal. Lo importante es la premisa.

Pues bien, lo mismo puede aplicarse para las películas y en general para cualquier obra que sea objeto de reseñarse.

En este caso, la premisa de Machete es clara: ser una película de “explotation” del sexo, la violencia, la sangre, los diálogos ridículos, la acción y la política. Esa premisa se cumple y ya con esto para mí Machete es una buena película. Sin embargo, si a esto le agregamos estupendos “adornos” como la presencia de un humor sarcástico y descarado, sangre a litros, plomo y metal por doquier, un elenco bien conformado, diálogos tan ridículos como memorables, personajes con peso y una dirección afortunada obtenemos sin duda alguna una de las películas mejor logradas del año.
Pero creo que lo que más me sorprendió es que la historia de Machete (Danny Trejo) va más allá de lo que aparenta: la trama nos cuenta acerca de un inmigrante mexicano en Estados Unidos que en su pasado fue agente federal. Como tal, al principio de la película vemos cómo se involucra en una operación sin la autorización de su jefe, y en ella se topa con el principal “villano” del filme: un jefe narco llamado Rogelio Torres, interpretado por una bola de grasa conocida como Steven Seagal (quien tras su primera aparición en la cinta arrebató varios “iuuuughhh” a los espectadores).  Tras uno de los inicios de película más espectaculares que he visto, con mucha sangre y acción (en donde el protagonista presencia la muerte de su esposa y su hija), vemos a Machete persiguiendo “la chuleta” día tras día en un país donde es ilegal y donde se le ve como un virus mortal, al igual que a todos los demás ilegales.

En Estados Unidos es contratado por el coordinador de un candidato a senador para asesinarlo, pero luego es traicionado. Ahora Machete busca una doble venganza: contra quienes los traicionaron en EUA y contra Rogelio Torres. Para su alegría (y la nuestra), la primera le llevará a la segunda.
Machete es un personaje excepcional: es asquerosamente feo, infalible, mortal, frío, imán para mujeres hermosas, no habla mucho y cuando lo hace es casi seguro que sus palabras serán tan memorables como graciosas (“Machete no textea. Machete improvisa.”). Es una especie de robot insensible experto en armas. Gracias a él, sin duda, Robert Rodríguez (el director de la cinta) logró lo que se propuso: hacer una especie de Jean-Claude Van Damme o Charles Bronson pero a la mexicana, con todo lo que ello conlleva. Obviamente, en Machete vemos una gran influencia de los temas que siempre lo han apasionado y que refleja en su cine. También verás muchos recuerdos de cintas como El Mariachi, Del Crepúsculo al Amanecer y Once upon a time in Mexico.

El reparto de la cinta es igual de memorable y acertado: Robert De Niro como el senador al que intentan asesinar, cuya extrema política anti-inmigrante levantará varias cejas y despertará varios comentarios sobre supuesto “racismo” en la película; Jessica Alba (¡hermosa!) como una agente de inmigración que está tras Machete; Michelle Rodríguez como la coordinadora encubierta de una heroica asociación de migrantes; Lindsay Lohan como la sensual y explosiva hija del coordinador de la campaña del senador, interpretado por Jeff Fahey; Cheech Marin como el sacerdote y hermano de Machete; Steven Seagal como el villano y capo de la droga; y otros.
¿Por qué me tomé la “molestia” de mencionarlos a todos? Porque increíblemente (y esto de verdad que me sorprendió gratamente), TODOS y cada uno de estos personajes brillan en la película gracias a sus secuencias y diálogos ridículamente maravillosos. ¿Cómo logró este equilibrio Rodríguez? No lo sé de cierto, pero merece un GRAN aplauso. Todos los personajes son memorables, todos tienen sus momentos, todos provocan risa y a veces hasta llanto (¡hasta los personajes secundarios!). Sus diálogos son como bombas que caen una tras otra en tu cerebro, en todo momento. Todos tienen una historia detrás.

Esto último hace que la trama adquiera cierta complejidad que es bienvenida porque no es profundísima ni aburrida, pero sí requiere de tu atención para saber qué es lo que está pasando. Esta forma de llamar mi atención me pareció exquisita y excelentemente bien lograda, me hizo cambiar mi opinión sobre que Machete iba a ser sólo una película divertida, para la white trash y del montón, pero Robert Rodríguez logró una combinación única: convirtió una trama simplona a primera vista en algo más complejo y entretenido, le agregó un cast inolvidable, le sumó diálogos inteligentes y metió secuencias de acción en donde la violencia se explota a cada segundo.
Pero lo que más me agradó fue que a pesar de ser ésta una película “B”, homenaje al explotation, Rodríguez tuvo la genialidad de pronunciar un sutil discurso y reflexión sobre la inmigración ilegal y todos los problemas que eso trae. No es un discurso solemne, por supuesto, pero sí es efectivo, y logró robarnos a los asistentes varias risitas que no se desprendieron de la comedia o de los diálogos ridículos, sino de la ironía, de la vergüenza y de la cruda realidad que se vive en México y en EUA. Así que si te gusta la sátira política, también debes ver Machete. Ah, y no olvidemos una cosa muy importante: ¡¡¡También critica y se burla de la iglesia!!!

Las escenas sexuales son ridículas y burlonas hacia el género, pero complementan muy bien todo lo que estamos viendo. Las enfermeras y monjas nunca habían salido tan sexy en una película. La música es tan chingona como el nombre del grupo (propiedad del mismo Rodríguez) que la interpreta: Chingón.

En términos de ritmo, la película comienza frenéticamente, pero luego baja para contarnos la trama. Al principio esto me decepcionó un poco porque me hubiera gustado que toda la película fuera igual de rápida y sangrienta, pero de haber sido así, Rodríguez no hubiera podido dar salida a la trama ni a su reflexión sobre la inmigración. Para la segunda mitad, cuando se va descubriendo qué hay detrás de la conspiración contra Machete, el ritmo sube de nuevo y no baja sino hasta el final de la cinta. Las secuencias de acción aumentan, los personajes cambian, se descubren los secretos.
La trama, junto con todos los “adornos” que ya expliqué, me mantuvo riendo todo el tiempo, aunque en mi mente estaba reflexionando por tanta ironía y mordaz crítica de Rodríguez. Todo el tiempo estuve poniendo atención, no me quería perder ningún diálogo ni ninguna toma.

Machete es una película extremadamente divertida, asquerosa, brutal, despiadada y ácida. Rodríguez eleva con ella al explotation.

En resumen, con Machete, Robert Rodríguez logra sorprendernos con lo que no podrías esperar de una película “de serie B”: personajes memorables, genial reparto, secuencias elaboradas, humor voluntario y bien pensado, subtexto político, sexo y mucha diversión. Es violenta, sangrienta, ridícula y de mal gusto: más genial no se puede.
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miércoles, noviembre 10, 2010

Scott Pilgrim vs. The World: reseña/crítica

Antes que nada debo aclarar que me rehúso totalmente a llamar la película como le pusieron aquí en México. No entiendo ni nunca he entendido porqué le cambian tanto los nombres aquí. Sí, me lo explicaron en la universidad, pero aun así me rehúso a usar esos nombres. Como me rehúso a aceptar las nuevas reglas de la RAE (nada que ver, pero debía decirlo).

OK, a lo que te truje…

Scott Pilgrim. 
No soy fan de los cómics (pero puedo serlo pronto). La verdad es que no los he leído todos y al principio, de hecho, pensé que no me gustarían, ya que las referencias que tenía de ellos eran que estaban “chingones”, pero venían de ciertas personas nefastas cuyos gustos sabía que no iban a ser iguales a los míos. Sin embargo, también tuve buenas referencias de otras personas a las que respeto. Eso, sumado a que me enteré de que se iban a hacer las películas, despertó mi interés en la historia de este jovencito canadiense.

Así que lo van a leer viene de una persona que no ha leído todos los cómics pero aun así vio la película y la disfrutó como ninguna otra en mucho tiempo. Advertidos estáis.

Scott Pilgrim vs. The World es una película hecha a la medida. ¿De quién? Pues no soy antropólogo como para dar una clasificación exacta de los seres humanos, y mucho menos los podría dividir. Así que contestaré que está hecha a MI medida. ¿Y quién soy yo? Soy una persona a la que le gustan los videojuegos (¡oh, qué gran revelación!) a un nivel más allá del “casual”; me gustan los chistes sarcásticos que no hacen daño a nadie; me gustan las sitcoms y las risas grabadas; me gustan los guitarrazos en una canción; me gustan las referencias culturales; me gusta la “onda 8-bit”; me gustan las peleas y los efectos ridículos y fantasiosos.
Y Scott Pilgrim tiene todo eso y más.

Sin embargo, sé que no soy el único al que le laten todas esas cosas, por eso es que ha sido tan popular entre tantas personas, a las cuales no tienen que gustarle precisamente TODAS las cosas que he enumerado. Con que le gusten una o dos basta para ser medio fan del canadiense.

Por eso respeto y admiro a Bryan Lee O’Malley: logró conjuntar todas estas cosas y ADEMÁS, lo que es más admirable aún, logra dar una sutil perspectiva sobre las relaciones humanas y los fantasmas del pasado, algo que cualquiera a sus veintes (o hasta a sus treintas) se ha planteado. Esto, aunque no es lo más importante, es un gran pretexto para todo lo que acontece en su historia.

Llámenme obsesivo pero si detrás de toda la fantasía, los guiños a los videojuegos y los fan services yo no encuentro algo más profundo y de valor, las tramas se quedan en lo anecdótico y en lo “divertido” pero intrascendente.
Pero Scott Pilgrim logra trascender y al ver la película yo me divertí como hace mucho tiempo no lo hacía. Sin duda se trata de una buena adaptación, “buena” a secas. Y es que, como ya lo he comentado muchas veces, es verdaderamente inútil tratar de reflejar impecablemente la grandeza de un medio en otro distinto. Y aquí voy a evitar el debate de decir si el cómic es más o menos glorioso que la película, sería también inútil, ya que todos sabemos que el medio original es el primero y luego éste se adaptó para hacer una película. Obviamente, si lo que quieres es conocer al 100% la historia de este peculiar joven, pues debes leer el cómic.

Cuando se trata de adaptaciones hay que recordar que un medio nunca podrá acapararse al otro, ya que todos tienen lenguajes y herramientas diferentes para transmitir el mensaje. Es, entonces, imposible reflejar uno en el otro con perfección, como ya lo mencioné.

Dicho lo anterior, también vale hacer algunas aclaraciones: el cómic de por sí ya tiene mucha influencia de los videojuegos, los cuales tienen influencia del cine. Esto se ve reflejado en las anotaciones, las onomatopeyas, la secuencia de los cuadros, la fantasía, las secuencias de batalla, etc. Por ello no fue tampoco tan complicado imaginarse cómo se verían todos estos recursos en la película.
Por tanto, una película basada en un cómic que a su vez tiene influencia del cine y de los videojuegos, tenía que triunfar. Un fracaso hubiera sido imperdonable.

Scott Pilgrim vs The World (la película) me gustó mucho, me sorprendió a momentos (sobre todo lo de la onda de las sit coms), me entretuvo y me hizo reír. Es, como ya dije, una película hecha a mi medida. Escuchar diálogos tan acertados teniendo como fondo música de Mario Bros. y Final Fantasy es un sueño inconsciente (de muchos que tengo) que vi realizado. Las actuaciones, fieles al cómic, también son afortunadas y graciosas.

Creo que me gustó más por no haber leído los cómics. De lo contrario, tal vez hubiera sentido lo que sienten todos los fans de un medio que ven su reflejo en otros: que está incompleta, que "lo mejor" con los cómics, etc. Por eso me sorprendí y lo disfruté más. Esta película es tan buena que, incluso habiéndome gustado, me transmitió unas ganas enormes de leer todos los cómics e ir más allá de lo aparente.
Lo que sí debo decir es que al principio el ritmo de la cinta me encantó y me atrapó, luego vino la explicación de lo que está pasando (baja el ritmo) y comienzan las batallas una tras otra, muy rápidamente. Ahí la sentí demasiado forzada y rápida, el director (Edgar Wright, también de la divertida Shawn of the Dead y de un falso trailer dentro de Grindhouse) sufrió de la “maldición” que sufren todos los que intentan adaptar una obra más o menos larga al cine: no poder hacer un guión (sí, con acento, señora RAE, con acento) 100% satisfactorio en 112 minutos sin omitir detalles y sin sentirse “carrereado” a momentos. Tampoco se exploró más a fondo la relación entre Ramona y Scott como en el cómic, por lo que muchas de las batallas contra los ex se sienten banales. Eso parecen, pero en realidad no lo son.
Paso estos detalles por alto porque la suma de las virtudes de esta cinta es muy superior a la de sus errores. No hubo momento en que no sonriera, en que no abriera mis oídos para ver si reconocía tal o cual sonido o por la divertida música de Sex Bob-omb, ni en que no abriera los ojos por la belleza de Ramona (a mí sí me pareció guapa) o por las batallas y efectos especiales (estos últimos sin caer en la exageración o en la espectacularidad hollywoodense que vemos en casi todos lados).  Mención aparte merece el espíritu indie que invade la película, el cual le permite contenerse y no caer en lo que caen muchas otras películas que terminan siendo bodrios ridículos, pero eso sí, de altísimo presupuesto.

Una compra obligada en Blu-ray y una película que DEBEN ver todos los que se parecen a mí, ¿cuántos de ellos están leyendo esto ahora mismo?
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miércoles, octubre 13, 2010

Permanencia Involuntaria 127: Nintendo 3DS y PlayStation Move


¡Regresamos a Permanencia Involuntaria! Gracias como siempre a Fausto Ponce por la invitación. En esta ocasión platicamos sobre dos temas que han acaparado la atención mundial de la industria de los videojuegos últimamente: El Nintendo 3D y PlayStation Move. 

Sobre el primero hablamos de sus especificaciones y de qué podemos esperar de él. Además, divagamos sobre... el enamoramiento en tiempos del Nintendo 3DS =O

xD

Por otro lado, platicamos sobre los juegos de lanzamiento de PlayStation Move, ¿vale la pena comprarlo desde YA o mejor nos esperamos un ratito?

Les recuerdo que encontrarán la reseña completa de estos juegos en la edición de noviembre 2010 de GameMaster.

No dejen de escuchar COMPLETA esta edición de Permanencia Involuntaria, porque además encontrarás buena música, The Charlatans, The Likes, información del nuevo sencillo de Gorillaz, la película del momento (The Social Network) y opiniones sobre la última cinta del maguito Harry Potter.


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domingo, octubre 10, 2010

Año Bisiesto: Reseña / Crítica

El cine mexicano tiene muchos "cánceres" que lo infestan, lo determinan, lo limitan y lo oprimen. Uno de ellos es su obsesión enfermiza por la cotidianidad, el voyerismo a la "gente común" y la contemplación. Pero no es una contemplación a la japonesa, por supuesto. Es algo más parecido a las rutinas vistas como una cárcel, rutinas que desgastan. Me viene a la mente la insufrible Familia Tortuga de Rubén Imaz, en donde la rutina y la contemplación se explotan para meter con calzador al público un mensaje que desde los primeros minutos de cinta es entendible. Y como estos ejemplos hay muchos en el cine mexicano.

Pero hoy me encontré con una agradable sorpresa. En ella la rutina y la contemplación no se sobreexplotan sino que se utilizan de manera muy efectiva para conectar con los personajes, para hacerlos creíbles, pero sobretodo para establecer un escenario solitario.


Año Bisiesto es la ópera prima del director australiano nacionalizado mexicano Michael Rowe. En ella conocemos la historia de Laura, una mujer oaxaqueña que va a vivir a la gran Ciudad de México dejando un duro pasado detrás. En esta metrópoli vive una vida vacía e insatisfecha. Huyendo de un estado triste, llega a uno peor, lleno de soledad y desesperanza, de mentiras y espejismos, de máscaras. Para satisfacer, falsamente, su necesidad de afecto, se involucra con varios hombres, pero ninguno como Arturo. A él lo ve como una posible penumbra eterna que, irónicamente y al mismo tiempo, se convertirá para ella en una "luz" al final del túnel.

Año Bisiesto es una película cruda, densa y dura en muchos aspectos. Comencemos por el más evidente, el que vemos y no necesitamos ser genios para entender: Laura tiene sexo explícito en la película, pero lo más impactante es la relación de sadomasoquismo que comienza con Arturo.


Pero también tenemos la dureza de la soledad, la crudeza de las apariencias, la infinita melancolía de Laura. Y es que durante la cinta poco a poco vamos conociendo la psique de esta mujer, mediante sus rutinas, las cuales no se nos presentan como una repetición de actos sin sentido, porque desde muy temprano en la película sabemos por qué Laura actúa como actúa. Sus hábitos son desgarradores y melancólicos, y luego, al avanzar más en la cinta y al ver la relación que tiene con Arturo, entendemos perfectamente sus motivos. No es difícil entenderla y hasta identificarnos con ella. Por que también está, en ambos personajes, la necesidad de amor, de ternura y de afecto que se demuestra así, mediante el sadomasoquismo.

La construcción del personaje es grandiosa. Un excelente trabajo de la actriz Mónica del Carmen y del director. Ambos merecen un GRAN aplauso por haber hecho brillar tanto las rutinas y por haber encontrado oro en la aparentemente "normal" cotidianidad de Laura.


Y eso es precisamente lo que más me sorprendió gratamente de esta cinta: la maestría con la que Rowe y del Carmen logran descubrir toda esa gama de sentimientos y sensaciones en la "normalidad" de una vida, en el silencio y en el vacío de una existencia humana. Simplemente por eso, el director logra hacer una conexión inmediata con el auditorio, porque está hablando de cosas que TODOS los seres humanos hemos padecido aunque sea por un segundo, y otros por toda la vida: la soledad, la incertidumbre, la melancolía, el ansia, la impaciencia, el desamor, la decepción.

Además, nos deja ver cómo cualquier existencia, hasta la más silenciosa y discreta, puede esconder un dolor indescriptible o los hábitos más sórdidos y atrevidos. Esta cinta te hace reflexionar en muchos niveles y uno de ellos se refiere a cómo tal vez la persona que está al lado de ti, ésa que ves todos los días en el trabajo o al llegar a casa, puede no ser quien crees que es.

Pero Año Bisiesto va más allá. Es un largometraje que te dejará ALGO invariablemente. ¿Qué es ese algo? Pues eso depende de cada quién. Es una película que no podrás ignorar jamás una vez que la veas. Puede que te haga valorar más la vida, o puede que te aisle más, pero también posiblemente te haga reflexionar sobre lo que vale la pena, sobre esa soledad que tú crees que tienes, pero que en realidad no es así. No sé, cada quién la interpretará como quiera, pero esto que escribo es lo que yo sentí una vez que me levanté de la butaca.


Los seres humanos somos animales DEMASIADO complejos, y me parece sublime que una película explore tan bien esta cuestión. Año Bisiesto es una cinta densa, lenta, pesada, con diálogos simples, con una locación limitada, sin ningún efecto especial, sin música, lineal. En resumen, es simple, en todos los sentidos: en el aspecto técnico y en el actoral. Pero no confundamos simple con chafa. La actuación de Mónica es contenida y sobria, pero creíble porque ESO precisamente es lo que se espera de una mujer como Laura y de sus circunstancias. Cuando veas Año Bisiesto va a ser imposible que no te identifiques con ella aunque sea un segundo, porque nos muestra muchos de los fantasmas que nos persiguen a todos los humanos.

Hacía bastante que no veía una cinta en la que el sexo y la violencia no sirvan para "adornar" o para desquitar el presupuesto, contratando a los mejores actores para que presuman sus cuerpos. Aquí vemos estos dos aspectos como herramientas para profundizar en el carácter de los personajes. Sobra decir que esta película es sólo para adultos por su alto contenido sexual y explícito, pero sin llegar a ser exagerado. Podríamos decir que aquí también el guión "peca" de sobriedad y simpleza, pero reitero que me parece acertado.


En resúmen: Año Bisiesto es una cinta que se grabará en tu memoria, digna representante de que en México no nada más de hacen películas de picardía política o romancillos intrascendentes. Y aunque Rowe nació en Australia, su película tiene un toque mexicano muy único, y eso me gustó: que a pesar de las influencias internacionales del director, la película permanece auténtica durante toda su duración, en la que no se pierde el tiempo haciendo "homenajes" al cine extranjero. De lo mejor del año. Lástima que, como siempre pasa en estos casos, esté tan limitada su distribución y la conozcan más en el extranjero que en su país de origen, pero ojalá siga ganando premios como el que ya ganó, la Cámara de Oro por Mejor Ópera Prima en Cannes, para que se conozca más y más. En Francia lleva cinco meses en cartelera, ¿cuánto durará aquí? ¿Una semana, dos si bien le va? Qué tristeza.

Y cabe aclarar que Rowe es egresado del CCC. Así que prácticamente su cine es más mexicano que el mole.

No se la pierdan. Espero sus comentarios.
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lunes, septiembre 20, 2010

Permanencia Involuntaria 124: ¿Los videojuegos son arte?

Éste ha sido uno de mis programas favoritos de Permanencia Involuntaria. Resulta que hace un mes exactamente, publiqué en GameMaster ESTA NOTA en la que informaba sobre una exposición en el museo Smithsoniano sobre videojuegos, lo cual de nuevo trae a la mesa el tema "controversial" de si los videojuegos son arte o no.
¿Ustedes qué opinan? Para entender el contexto de la plática de hoy en Permanencia Involuntaria, les recomiendo que antes lean la nota que les comento.  Luego, chequen el nuevo episodio de este súper podcast, en donde también Fausto Ponce da su opinión sobre si los videojuegos son arte o no. La neta es que la plática se puso súper chida, opinen ustedes también sobre este tema. Y no dejen de escuchar el programa completo porque también van a encontrar mucha información y chorcha sobre La trilogía Millenium, Interpol, The Pipettes, la película del momento "El infierno", Stefan Zweig, buena música y mucho más.


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Unboxing Lost: The Complete Collection (en Blu-ray)

Sin más comentarios, les dejo este video a ver qué les parece. Soy un "padre" orgulloso =D


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viernes, septiembre 10, 2010

Resident Evil: Afterlife 3D: Reseña / Crítica

Paul W. S. Anderson regresa a dirigir la cuarta película de Resident Evil (recordemos que la única que dirigió fue la primera).
Resulta interesante que este mismo señor esté involucrado en el proyecto de Los Tres Mosqueteros (como director, a estrenarse el año que entra) y en Castlevania (como productor), historias que se prestan para consolidarlo como un cineasta que se sale del promedio, sin ser uno de los mejores que ha dado el cine. Y su trabajo en Resident Evil: Afterlife 3D me indica que va para allá.

Pero entremos de lleno a la película. No está de más recordarles que…

A PARTIR DE ESTE MOMENTO PUEDEN ENCONTRAR ALGUNOS SPOILERS SOBRE LA PELÍCULA EN CUESTIÓN O LAS ANTERIORES DE LA SAGA.
Advertidos estáis.
Afterlife está directamente ligada a las películas anteriores, así que si son de ese grupo extrañísimo al que le interesa la trama de esta saga, les convendría ver Extinction antes de ir a ver Afterlife.

Como recordaremos, al final de la tercera película, Alice (Milla Jovovich) y un grupo de sobrevivientes, entre los que se encuentra la bella Claire Redfield (Ali Larter), logran sobrevivir al ataque de los zombies y Umbrella en el desierto de Nevada y Las Vegas. El grupo se dirige a Alaska, desde donde se han emitido algunas señales que indican que ahí puede ser un lugar seguro. Al final, los sobrevivientes logran subir a un helicóptero para dirigirse a Alaska mientras que Alice se queda detrás para perseguir a Umbrella y terminar con ella por fin.

Nunca olvidaré que al final se ve cómo la cámara viaja hasta Tokyo, Japón, para mostrarnos que ahí en las profundidades de la ciudad se encuentra otro de los cuarteles de Umbrella. Inmediatamente pensé en el caos que se desataría en la ciudad si algún virus llegara…

En ese momento supuse que la siguiente película se ubicaría toda en Tokyo, para mi regocijo. Lamentablemente caí en un engaño de los escritores, y es aquí cuando comenzamos ahora sí de lleno a hablar de Afterlife.

Al inicio de la cinta vemos cómo efectivamente el caos se desata en Tokyo cuando una jovencita colegiala ataca salvajemente a un transeúnte desprevenido. Pasa el tiempo y el mundo está ya completamente invadido por la infección del virus, incluyendo Tokyo.  Alice, de quien ya sabemos que poco a poco ha adquirido más y más poderes extraños, llega de una forma ESPECTACULAR a la base de Umbrella en Tokyo. Debido a esta intrusión, el “malo malote” de Albert Wesker decide acabar con toda la evidencia antes de escapar… lo cual provocó mi gran decepción de la película, pues Tokyo sale apenas unos minutos en la pantalla debido a que… bueno, ya lo verán.

Hasta aquí entraré en detalles sobre la trama, porque lo demás vale la pena que lo vean por sí mismos.
Una de las cosas que más me llamó la atención de esta cinta es sin duda alguna que desde sus primeros minutos es un ejemplo de cómo se debe hacer una buena película de acción: acrobacias increíbles, efectos de sonido magistrales, armas y municiones infinitas, edición casi orquestada, la belleza de Milla Jovovich (multiplicada por los clones que vimos que se estaban gestando en la anterior película), disparos, sangre y muerte por doquier.

Sin embargo, también esos primeros minutos nos sirven de indicativo muy claro de lo que será todo el resto de la película: un despliegue derrochador de efectos especiales sin ninguna trascendencia dramática.

Pero aquí es momento de ser sinceros: ¿realmente vas a ver Resident Evil: Afterlife 3D esperando algo profundísimo y filosófico que cambie tu vida para siempre? Si contestaste que sí, mejor deja de leer esto y ponte a leer un libro o algo más productivo.
Si sigues leyendo, entonces regocíjate: Resident Evil: Afterlife es la mejor película de la saga hasta la fecha. No sólo mejora los efectos y la edición que hemos visto en las anteriores, sino que se maximizan gracias al 3D, mismo que, dicho sea de paso (y sé que con esto muchos se van a infartar), goza de la mejor y más acertada aplicación que he visto en el cine moderno (¡toma eso, Avatar!). Sí, así es: ya me quejaba yo en la reseña de Avatar de que el 3D se me hizo realmente un mero adornito simplón que no servía para darle importancia a una trama floja. Sin embargo, en RE:A3D el 3D está usado de una forma ALTAMENTE efectiva en las secuencias de acción.

Sin duda, es la vez que mejor he visto que se usa el 3D en una cinta y la razón de esto es que se está utilizando con un objetivo muy claro en mente: asombrar, ser espectacular. No se usa como un recurso pretenciosamente estilístico ni teórico que busque llevar a la evolución al cine contemporáneo. Simple y llanamente, Paul W.S. Anderson tiene muy en claro lo que otros cineastas no han entendido: el 3D (por lo menos hasta hoy) sirve para asombrar a las audiencias y hacerlas pasar un corto rato agradable y ya, no es para cambiar nuestras vidas ni para transmitir mensajitos ecológicos como Cameron quiso hacer. Dejando de lado pretensiones insulsas, Anderson usa el 3D de una forma MUY efectiva a lo largo de toda la cinta, sobre todo en las secuencias de acción, casi orquestadas, como ya lo dije, para sacarle el mayor provecho a esta tecnología.
Quedé ASOMBRADO de la técnica en ciertos momentos, y me morí de la risa cuando en ciertas escenas los personajes volaban la cabeza de los zombies y sus fragmentos de esparcían por todos lados, provocando que mi cuerpo instintivamente se hiciera para atrás con el objeto de “esquivarlos”. Cosas como ésa no me habían pasado en ninguna película que haya visto en 3D. También llegué a brincar un poco tras ciertos sustos por los monstruos que aparecen, algo que no me pasaba con ningún producto llamado Resident Evil desde que jugué por primera vez un videojuego de la saga.

Así mismo, cabe destacar que esta película está hecha EXPRESAMENTE en 3D, por eso no la vas a encontrar en los cines de forma “normal” (salvo en muy pocas salas) y vas a tener que pagar a fuerza el costo del boleto completo, pero vale la pena. Esto significa que los efectos son INCREÍBLES, las acrobacias están hechas tomando en cuenta el 3D, por lo que no se ven chafas. Además, para la filmación de la cinta se usaron las mismas cámaras que se utilizaron en Avatar, así como la famosa cámara Phantom que filma a un millón de cuadros por segundo. Sí, leíste bien. Con ella, las secuencias de balazos se ven espectaculares, los detalles son minuciosos y la acción adquiere un tono hasta “poético”, si lo quieres ver así.

Milla Jovovich merece una mención aparte (y es que, aceptémoslo: muchos caballeros vamos a ver la película nada más por ella): se ve ES-PEC-TA-CU-LAR, con mayúsculas, muy bella y sexy, camaleónica. El look que ahora tiene es MUCHO mejor que su descuidada figura de la película anterior. Con Afterlife, Milla se consolida como una de las mejores actrices de acción, por encima de Angelina Jolie o de otras. Obviamente, todo está filmado con la intención de destacar su figura y su protagonismo, pero se agradece muchísimo. La inclusión del 3D no hace sino ensalzar su figura a niveles muy bienvenidos.
Ahora, para todos los fans de los videojuegos, les recuerdo una vez más: esta saga de películas sólo toma como INSPIRACIÓN la saga de juegos y no es para nada una imitación de ella. Sin embargo, sí conserva ciertos elementos, aunque es inútil buscarle lógica o conexión con los juegos. En este caso, veremos zombies y criaturas con toques de los videojuegos Resident Evil 4 y 5, aunque nunca se explica en la cinta por qué los zombies alcanzaron esta mutación. También veremos a un ser muy espectacular cuyo ataque y eventual muerte es una de las mejores secuencias de la cinta (con Claire y Alice haciendo una mancuerna inolvidable).

Así mismo, contamos con el regreso de Claire Redfield (interpretada por una muy bella Ali Larter) que “casualmente” ha perdido la memoria y al principio ataca a Alice cuando va reencontrarse con ella en Alaska. Por esa razón es que no recuerda a su hermano, Chris, interpretado por el galán de la serie Prison Break, Wentworth Miller. Chris es un policía atrapado en una prisión de máxima seguridad junto con un grupo de sobrevientes que Alice encuentra en Los Angeles. Nadie confía en él, así que al principio lo mantienen encerrado, aunque después Alice descubre que él puede tener la clave para salir de ahí con vida.

La verdad es que Chris se siente muy desdibujado en la trama, algo que me da un poco de coraje porque no me parece un personaje malo en el videojuego, pero aquí la importante es Alice. Esto mismo ya pasó con en anteriores películas otros personajes sacados del videojuego como Jill Valentine, que también queda desdibujada por Alice. En este caso, la actuación de Miller no es nada destacable, cayendo en clichés como el del héroe fortachón y serio que no sonríe nunca y siempre tiene líneas rudas y “coquetas” para decírselas a las chicas y a los monstruos que mata. En cierto momento de la cinta, Claire recupera la memoria y juntos ayudan a Alice para derrotar a Wesker en otra escena de acción bastante buena.
El ritmo frenético con el que comienza la cinta no se mantiene, dando lugar a varios momentos de flojera en la que se intenta contarnos una historia que al final resulta intrascendente y vacía (aunque ya dijimos que eso no es lo que queremos o esperamos ver, pero lo menciono porque sé que a algunos sí les interesa la trama, por banal que sea). Estas escenas no son más que la antesala para otra espectacular secuencia de acción que, dicho sea de paso, se me hicieron pocas, ¡yo quería más!

Prácticamente, y en términos de narrativa, Afterlife es un capítulo más de “Las Aventuras de Alice contra los Zombies” y ya. Y el final… bueno, ya verán por qué digo que éste es un capítulo más y ya. Además, NO OLVIDEN QUEDARSE AL FINAL PARA VER LOS CRÉDITOS. Se encontrarán con una sorpresa muy atractiva, sobre todo para los caballeros…

Quienes me conocen saben que soy un fuerte crítico del cine y la técnica hollywoodense, pero también saben que para mí cualquier producto que es CONGRUENTE y CLARO con sus OBJETIVOS merece un aplauso porque se mantiene enfocado en lo que quiere producir en su audiencia sin desviarse hacia falsas pretensiones. Pues Resident Evil: Afterlife 3D es un producto MUY efectivo por esa razón: es una manufactura de entretenimiento y ya, no ganará Óscares ni la Palma de Oro, pero como entretenimiento es muy bueno. La pasarás genial el tiempo que dura, pero cuando salgas del cine tu vida continuará como si nada (a menos que te claves y te hayas dejado llevar como yo por el espectacular uso del 3D). Anderson merece un aplauso por mantenerse coherente durante toda la película y brindar a las masas un momento de asombroso e intrascendente entretenimiento. Punto. 
OJO: No busca hacer un homenaje al género zombie ni tampoco ofrece una trama redonda (de hecho, hay varios hoyos en ella). Los zombies son un mero pretexto para la acción, un accesorio y ya. Así que si vas a ver esta película para ver una buena cinta de zombies o “de sustos”, mejor ahórrate tu dinero. 

EN RESUMEN: Por todo esto puedo decir, sin temor a equivocarme, que Resident Evil: Afterlife 3D es una de las MEJORES PELÍCULAS que he visto en el año. Es efectiva, coherente, entretenida, espectacular. Puro y simple entretenimiento. Obtendrás lo que esperas y más: monstruos, balazos, homenajes injustificados a los ninjas, chicas y sangre. No intentes buscarle lógica en relación con la trama de las tres cintas anteriores: no la encontrarás. Si eres fan de las películas de acción y quieres ver cómo sí se debe utilizar el 3D, serías un zombie descerebrado si no la vas a ver. ¿Será una de las mejores pelis de acción de la década? ¡Ay, nanita!

Estreno en México:  17 de septiembre 2010.
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martes, agosto 24, 2010

Somos lo que hay: Reseña / Crítica

En la inauguración del Festival Macabro 2010 (http://www.macabro.mx) tuve la oportunidad de ver esta cinta del director Jorge Michel. Se trata de una película mexicana muy sonada porque estuvo en Cannes y fue bien recibida en el festival de cine de fantasía y ciencia ficción Fantasia, uno de los más importantes del mundo, celebrado en Montreal, Canadá.

Los comentarios fueron en general muy eufóricos acerca de esta película, lo que hizo que llamara mi atención. Pero no sólo por eso, sino por la temática y el planteamiento de la trama. La verdad es que sí estaba un poco hypeado por ella… pero todo esto es una prueba más de que nunca hay que esperar nada, si es que no quieres terminar decepcionado… como en este caso me pasó

Somos lo que hay trata de una familia de caníbales que un mal día pierden a su líder, el padre, quien se encargaba de llevar el “sustento” a la casa. En ese momento, los tres hijos y la madre deben ideárselas para conservar su modo de vida, sin que se ponga en riesgo la estabilidad familiar.
La familia consiste de la madre, desesperada y un poco neurótica por la situación que están viviendo; un hermano mayor desubicado; una hermana sensata; y un hermano menor rebelde e impulsivo. Ellos son una familia pobre que vive en la Ciudad de México que, además de ser caníbales, reparan y venden relojes en un mercado sobre ruedas instalado en una zona muy pobre.

Describir esta película es tun tanto difícil por la mezcolanza tan desafortunada que le director hizo, pero lo intentaré.

Para empezar, esta cinta no es para nada gore ni da miedo, como muchos la pintan y como yo esperaba de un festival como el Macabro. Más bien se trata de una cinta de conciencia social, con comedia digna del canal 9 de Televisa, que hace excesivos homenajes a grandes clásicos del terror y la acción, mientras nos alecciona sobre las consecuencias que tiene la desintegración familiar. Sí, todo eso.
Somos lo que hay se presta a que varíe un poco la forma en la que hago mis reseñas en este blog, y dado que es una película difícil de describir, prefiero enlistar aquí los clichés del cine mexicano que contiene, mismos que están presentes en todo momento y de los que parece que nunca vamos a salir, lamentablemente:

- La temática social. Sobre esto hablaré más adelante, pero en la película siempre vemos pobreza, marginación, prostitutas, antros de mala muerte, suciedad… como si de verdad TODO México y toda la ciudad fuera así. Luego por eso nos preguntamos por qué los extranjeros tienen tan mala imagen de nosotros. ¿Evitar hablar de todo esto nos va a hacer mejores? No, pero pues desde Los Olvidados de Buñuel parece que esto es lo único que los cineastas ven en México.

- Adolescentes confundidos con su sexualidad / homosexualidad. Ok, esto tampoco es algo que el director haya inventado para la película: es toda una realidad, nadie lo niega. Pero la forma en la que lo emplea para la película se me hizo irrisoria, como si estar confundido con la sexualidad sea el único conflicto que los adolescentes tienen o como si la homosexualidad fuera EL problema que los adolescentes conflictivos tienen por excelencia… ¡no manches! Esto sí ya es un cliché de varias películas.

-El humor barato y simplón. Por eso es que digo que esta película bien podría pasar en el canal 9, cualquier sábado en la tarde. Yo pensé que estaba viendo una película de esas de “humor político” o el programa de “poli, policías” que parodian en Los Simpsons. Se trata de un humor diametralmente opuesto a lo fino o a lo inteligente, basados en la comedia fácil, la imitación, ese humor del que sólo te puedes reir cuando dejas tu cerebro en neutral y que ha sido una constante en el cine mexicano en toda clase de películas baratas de serie B.
-Sátira política. Dentro del humor que se maneja en la cinta, el guionista se dio el “lujo” de meter chistes políticos sobre el Bicentenario y el Gobierno.  No sé si este tipo de chistes le hayan dado risa a todo el público de Cannes y de Canadá que supuestamente alabaron la película. Yo lo dudo mucho.

Mención aparte merecen unos judiciales que salen en la cinta y que, si bien son medio importantes para la trama, bien pudieron haber sido interpretados por Viruta y Capulina. Y entonces la película se pudo haber llamado “Viruta y Capulina contra los caníbales”. ¿Cuántas parodias de policías no hemos visto ya en la TV y en cine mexicano? De verdad, de pena ajena.

-Homenajes al cine extranjero. Kubrick, Hitchcock, Del Toro y demás glorias del cine son “homenajeados”, por no decir “emulados”, a lo largo de toda la película. Tanto que hasta el mismo director aceptó que muchos de esos homenajes hasta fueron inconscientes y los descubrió sólo cuando estaba editando la película. Sé que esto no es un cliché del todo “malo”, pero ya me cansé de oir a los directores mexicanos, sobre todo a los jóvenes, decir que “se inspiraron en”. Son pocos los que no dicen eso, son pocos los originales. Y está bien hacer homenajes, pero no hay que abusar de ellos. Vaya, ¡hasta escenas de Terminator están “homenajeadas”! Chale…

-Y EL CLICHÉ MÁS CLICHÉ DE TODOS LOS CLICHÉS DEL CINE MEXICANO. ¿A que no adivinan qué es? O más bien, QUIÉN es… pues sí, el señorón DANIEL JIMÉNEZ CACHO sale en Somos lo que hay. Sí, sale en una participación desafortunadísima, como empleado de una morgue de pocamonta. Su pésima y forzada actuación, que buscaba causar risa, se convirtió en uno de los muchos momentos que para mí salieron sobrando en la película. Claro que el director lo pensó para que tuviera importancia en la trama, y sí la tiene, porque a fin de cuentas no iba a desperdiciar el “gran” cameo de este actor.

No les miento: desde que vi que salió el señor Jiménez Cacho supe que la película se iba a ir al caño. Y no porque me caiga mal él o no me guste cómo actúa, sino porque su participación es tan simplona y ridícula que para mí rompió con la atmósfera que se creó desde el inicio con una fotografía buena (a secas), tomas interesantes y actuación buena del padre de familia (en la primera escena de la película vemos cómo muere).

Lamentablemente después de lo de Jiménez Cacho, y al oir las risas, algunas sinceras y otras de pena, de los asistentes, la película nunca levantó para mí.
Somos lo que hay tiene un guión tímido (por no decir cobarde): nunca se mete con profundidad a nada, ni a la comedia, ni a lo mórbido, ni a lo gore, ni a lo violento, ni al terror, ni a la conciencia social, ni a la problemática de la homosexualidad, ni a los dilemas de la familia mexicana actual, ni a la pobreza ni a nada. Es un coctel saturado de temas en donde ninguno termina de cuajar.

Al final de la proyección el director platicó un poco con los asistentes. Dejó claro que su intención principal no fue “espantar” sino crear conciencia sobre cómo la pérdida del núcleo familiar provoca esa desintegración. Lamentablemente, el tomar el tema del canibalismo no aportó nada a este desgastado tema. Pudo haber sido una película con pingüinos parlanchines, e igual hubiera podido hablar de la desintegración familiar.

Lamentablemente, esta temática del canibalismo tan atractiva (sobre todo para una película mexicana) se prestaba a mucho más, pero el director lo minimiza a ser una simple novedad, una simple “curiosidad” enmarcada por el tema principal que era la desintegración.

No verás escenas violentas, salvo algunos close ups temerosos a caras golpeadas o cosas así y un dedo humano con el que Daniel Jiménez Cacho hace una broma muy tonta. De ahí en fuera todo está “sugerido para que el espectador cree las escenas en su mente”, según el director… Sí verás persecuciones con los “poli, policías”, algunos crímenes muy oscuros, prostitución, etc.

Y el final… el final tampoco me sorprendió y no sé, pero me recordó MUCHO a Rojo Amanecer…
Aunque nunca le vi pies ni cabeza a Somos lo que hay, hay cosas que hay que reconocerle a Michel: me parece inteligente y audaz la idea de hacer una reflexión sobre la desintegración de la familia que se sale de los convencionalismos. Es una idea de metáfora que se vuelve original y afortunada al mezclar el elemento del canibalismo. Lástima que por querer meter tantas cosas, homenajes, comedias, chistes baratos y problemas paralelos como la prostitución o los que tiene uno de los protagonistas con su sexualidad, las persecuciones, o la rebeldía adolescente, la intención original se desvanece por completo. El concepto del canibalismo nunca llega a cuajar porque durante toda la cinta se habla de un "rito" que nunca conocemos ni vemos. Está bien que haya querido que el expectador "creara" todo en su mente, pero no hay que exagerar.
En resumen: Somos lo que hay es una película decepcionante, digna del canal 9, pero con una premisa original e interesante, así como intenciones de reflexión bastante buenas. Pero todo queda en un intento muy mexicano en la que el director se dejó llevar por su fanboyismo exagerado, su megalomanía, sus ganas de abarcar mucho que resultaron en apretar poco.  Tal vez si hubiera sido advertido de que esta cinta no era lo que me imaginaba, me hubiera reído un poco más, pero acepto que yo tuve la culpa por crearme falsas expectativas. Ya que la vean ustedes, me gustaría saber su opinión.

Somos lo que hay se estrena comercialmente en México en octubre de 2010
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jueves, agosto 19, 2010

Permanencia Involuntaria 121

¿Qué creyeron? ¿Que no iba a haber más Permanencia Involuntaria?

¡Pues TÉNGUELENNNN!

Una vez más regresé a la guarida de Fausto Ponce para participar en su podcast. En esta ocasión, platicamos de mi experiencia en el E3, el estrés, las noticias y novedades que más destacaron y detalles censurados pero que aquí sí podemos decirlo porque tenemos LI-BER-TÁÁÁÁÁ...

xD

o
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Espero sus comentarios y sus opiniones sobre el E3 2010.
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martes, julio 20, 2010

Inception ("El Origen"): reseña / crítica

Los sueños son un mundo aparte que no todos deberían atreverse a explorar, porque siempre hay muchos riesgos. Sin embargo, Christopher Nolan (The Dark Night, Batman Begins, Memento) se atrevió mediante una mezcla muy afortunada y, sin duda, inteligente en Inception (“El Origen”).
Inteligente, porque la trama es acertada y profunda. Afortunada, porque nunca deja de ser un "blockbuster" hollywoodense enfocado a las masas, pero su gran mezcla de la vieja fórmula de película de acción con temáticas profundas es algo que muy pocos podrán (o querrán) explorar, ver más allá de lo evidente para meterse en las profundidades de Inception. Algo que me recuerda mucho los distintos niveles de interpretación y de disfrute de Evangelion. Niveles que también vemos, desde otro punto de vista, en los sueños, mismos que son el tema de esta cinta.

En ella, Leonardo DiCaprio (Cobb) es un ladrón encargado de penetrar en el subconsciente de las personas en el momento en que su mente es más vulnerable: el sueño profundo. Sus habilidades le permiten entrar en la mente de las personas y robar información valiosa en un mundo en el que el espionaje ha avanzado a niveles extraordinarios. Es una realidad donde el mayor peligro no son las bombas, sino lo que pasa en nuestra mente: las ideas, mismas que se pueden expandir en la mente como un virus letal que modifica nuestras acciones y decisiones de forma inconsciente.
Las peligrosas actividades de Cobb le han puesto en la mira de muchas personas, por lo que es un fugitivo con el tiempo contado. Sin embargo, un último trabajo podría absolverlo. La tarea no es nada sencilla, de hecho, en teoría es imposible: alguien le pide que haga el proceso contrario, que implante una idea en vez de robarla. Si lo logra, ese alguien hará una llamada que le permitirá a Cobb reencontrarse con su familia y vivir en libertad. Pero esta tarea se complica cuando Cobb es perseguido de nuevo por alguien o algo que sabe cada uno de sus movimientos y pone en peligro su consciencia y su realidad… incluso dentro de los sueños.

Inception es muy probablemente el “blockbuster” perfecto por varias razones que explicaré.
Primero porque su temática es muy arriesgada (los sueños y el subconsciente), pero Nolan la trata de una forma creíble, con un planteamiento claro, reglas explícitas, guión acertado y dirección ejemplar.

Esto es destacable porque el tema se presta no sólo a ambigüedades, sino a caer en lo pretencioso. Es cierto que una película así tiene una gran dosis de pretención, pero esto es normal dada la temática. Sin embargo, Nolan no exagera ni va más allá, permitiéndote disfrutar la cinta sin decir “está muy jalada”. El director tiene mucha consciencia de lo que es la ciencia ficción, y de cómo una buena película de este género debe estar sustentada en mucha ciencia para que tú como espectador te creas la ficción. Es evidente que Nolan investigó muy bien antes de escribir su cinta y fundamentó muy afortunadamente sus pretensiones con ella.

Por ello Inception gustará a las masas: su trama es inteligente pero lo suficientemente aterrizada como para ponerte a pensar sin divagar demasiado. Los elementos que el director y guionista te da son suficientes para ponerte a usar tus neuronas pero sin frustrarte por no encontrar una “respuesta”. Es un ambiente controlado al que nos sumerge el director, muy ad hoc con la temática de la cinta, por cierto (ya que él logra lo que Cobb busca: implantar una idea y hacer que nos la creamos). Los elementos son claros como para hacerte producir tus propias teorías pero no va más allá ni divaga, es coherente con las reglas de su universo.
Por otro lado, el elenco y la forma en la que se nos es presentado siguen una fórmula que no puede fallar. ¿Viste Ocean’s Eleven? Inception se parece mucho a ella pero en el buen sentido: nos presenta a un elenco de “héroes”, cada uno con una función y personalidad específicas, con los que nos encariñamos y descubrimos sus motivaciones. DiCaprio es el líder de este elenco que brilla por sí mismo, aunque sin desdibujar el protagonismo del primero. Dicho "cast" tiene un objetivo en común que debe alcanzar bajo presión de tiempo, por lo que vemos las acciones de cada uno y la importancia que tienen para el todo, aumentando la tensión a cada segundo y sumergiéndonos en un thriller muy efectivo.

Dado que la trama se desarrolla en diferentes “sueños” o etapas que ocurren una al mismo tiempo que la otra, vemos versatilidad en las actuaciones y diferentes roles, así como escenarios y ambientes diversos. Un acierto muy afortunado sin duda alguna, pues Nolan logra emocionarnos y mantenernos siempre alertas, algo conscientemente hecho para agradar a las masas.
Sinceramente, esperaba mucho más espectacularidad en los efectos especiales; sin embargo, al ver la película como un todo, me pude dar cuenta de que éstos son adecuados, incluso podríamos decir que son “sobrios” si tomamos en consideración que ésta es una película que explora el subconsciente y los sueños de las personas. En otras palabras, los efectos especiales no son un estorbo ni desdibujan el objetivo primordial de la trama; son un elemento que ayuda mucho al guión y van en concordancia perfecta con el ritmo de la cinta. La complementan, sin ser el eje de atención como pasa en otros casos.

En cuanto a la trama, bueno, sé que habrá muchas teorías e interpretaciones sobre ella, y sobretodo sobre el intrigante final (tan intrigante como todo el resto de la cinta, muy al estilo de Blade Runner, si viste ambas cintas verás por qué). Aquí no me meteré al análisis porque sería muy largo y, a fin de cuentas, es muy personal (y además habría muchos spoilers). Sin embargo, lo que sí voy a destacar es que, a pesar de que Nolan aplica una fórmula vieja para agradar a las masas, logra lo que ningún otro “blockbuster” hollywoodense hará en este verano: hacer pensar al auditorio. Proeza que, según yo recuerdo, no ha logrado hacer ningún otro director con ningún otro “blockbuster” en los últimos años.
El manejo de los sueños es complejo, como ya lo mencioné, pero dado que Nolan nos dice las reglas del juego de una forma tan clara, es muy fácil que nos dejemos llevar por lo que nos plantea. Sin embargo, no nos deja las cosas tan fáciles y tenemos que ir hilando las pistas que nos da para entender realmente qué es lo que está pasando. Empero, este proceso no es nada complicado, denso ni pretencioso como otras películas con otros directores. Sin ser superficial o banal, el tema es tratado bien, a un nivel entendible para la mayoría de las personas. En lo personal, busco las películas complejas que NO sean entendibles para la mayoría, pero Inception me gustó porque es una película cercana a las masas sin ser estúpida.

Lo que hace más cercana la trama a las personas es que todos hemos soñado alguna vez. Algunos recuerdan lo que sueñan, otros no. Algunos viven en sus sueños, otros viven a través de sus sueños, otros matan sus sueños, quisieran matar lo que ven en ellos o rescatar lo que ven en ellos. Todos hemos soñado y todos nos hemos quedado perplejos ante algún sueño particular que no entendemos pero, por alguna extraña razón, sabemos que es importante para nosotros. Todos queremos saber qué significan los sueños. Todos tenemos curiosidad por ellos y ése es el gancho perfecto que Nolan está empleando para hacer de Inception un éxito.

¿Vas a tener que volver a verla para entender del todo las reglas del juego? Sí, pero la experiencia de volver a verla no será una tortura ni algo de flojera o inútil porque hay muchos detalles que segurito se te van a ir vivos la primera vez que la veas.  Así que vale mucho la pena verla de nuevo y a lo mejor así interpretas más claramente el final. Y dije “interpretar”, no “entender”, porque éste es uno de esos productos mediáticos que más vale interpretar que entender. Es mejor el viaje que el destino final, sin duda. Deja que tus neuronas trabajen, déjate llevar y disfruta de una de las mejores cintas de este siglo.
(Si alguien quiere poner aquí sus interpretaciones de la película, o sus teorías sobre los sueños o sus simples opiniones, son muy bienvenidos a hacerlo).
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