jueves, septiembre 13, 2012

The fate of destruction...

…is also the joy of rebirth.

Una frase que escuché en mi anime favorito (NGE) y que ha marcado mi vida en reiteradas ocasiones, sobre todo en éstas donde yo soy el protagonista.

Oficialmente el de octubre 2012 es mi último número de GameMaster ya que renuncié a Grupo Medios (la editorial que publica la revista) en busca de nuevas y mejores oportunidades laborales que afortunada y felizmente ya encontré, por lo que me incorporaré a mi nuevo trabajo muy pronto (o ya me incorporé si estás leyendo esto después).

No quiero emplear muchas letras para reiterar lo mucho que disfruté el ser coeditor de GameMaster ni para decir lo orgulloso que estoy de haber cofundado esta revista (cuenta como lo de haber escrito un libro, ¿no? Ya nada más me falta tener un hijo…), porque espero que eso se vea reflejado en cada uno de los textos que escribí y publiqué, o en los que edité. Me esforcé letra a letra para que así fuera y espero con todo el corazón haberlo logrado. Porque si uno no disfruta su trabajo, ¿cuál es el objeto de hacerlo?
Que quede claro algo: los videojuegos siempre me van a gustar y serán parte de mi vida hasta mi último día en este planeta, pero por el momento dejarán de ser trabajo Y hobbie, ya que SÓLO serán hobbie, ¡y no saben lo bien que se siente! :D (Claro, lo criticón y enjuiciador jamás se me va a quitar, así que no se sorprendan si critico su videojuego favorito en mi Twitter o cualquier otra vía. Perdón, ya me conocen D:) Así que siéntanse libres de platicar conmigo al respecto, ¡siempre estaré jugando!

Una cosa por la cual siempre voy a estarle agradecido a la vida es por darme la oportunidad de combinar hobbie con trabajo, lo cual no muchos pueden ostentar. Pero así como es de maravilloso esto, es inevitable que salgan a la luz algunos vicios, los cuales no demeritan la experiencia pero son imposibles de ignorar. Y eso le pasa a todos los que tienen esta gran oportunidad. A todos, no se hagan…

Afortunadamente, también la vida me da la oportunidad de diversificarme (ya pasó cuando dejé Atomix) y esa misma diversificación me ha permitido ver lo que hay más allá de este pequeño y divertido “medio”, por lo que la reinvención seguirá siendo mi filosofía personal. La vida da muchas vueltas y está repleta de cambios, pero de nosotros depende que éstos sean para bien, y que los negativos (porque existen, aunque no queramos) sirvan para hacernos aprender y ser más fuertes. También uno debe buscar mejores oportunidades, porque sólo el 0.00000000000001% de las veces tocan a la puerta, y de ésas, pocas veces distinguimos que están ahí, ¿no creen?

Si algo voy a extrañar es sin duda la comunicación y la retroalimentación con los lectores, eso es algo que en ninguna otra profesión se tiene y por lo cual también me siento muy afortunado de ser comunicólogo (y a veces periodista). Gracias por tantas enseñanzas, por la camaradería y por su apoyo.

Espero sinceramente que GameMaster siga teniendo éxito, que sepa superar los múltiples obstáculos que tiene frente a sí, y que cada uno de los integrantes de su staff siga triunfando y disfrutando cada segundo de este gran trabajo. Yo observaré ya desde afuera su andar, orgulloso de que mi pequeña “hija” revista siga aprendiendo, creciendo, evolucionando y triunfando.

A los nuevos, les deseo mucha suerte. 

A mis colegas de “medio”, sólo lo mejor, mucho respeto. Sigan adelante dignificando esta fuente, porque a pesar de los avances queda mucho por hacer. Espero haber contribuido aunque sea un poquito a ello.

Gracias, muy sinceramente, a todos.

¡Y aquí seguimos! Esto no es una despedida. Era más bien una especie de boletín informativo =P
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