Texto originalmente publicado en www.gamemaster.com.mx el 30 de julio de 2012.
Estamos a tres meses de que se estrene una nueva película de Silent Hill: Revelation 3D y a mes y medio más o menos de que haga lo propio Resident Evil: Retribution. Eso inevitablemente nos trae a la mente recuerdos terribles de malas películas “inspiradas” en videojuegos, mismos que yo en lo personal decidí borrar de mi mente.
En realidad estas películas no fracasan porque haya alguna “maldición” de los videojuegos, sino que son malas, desde el punto de vista de la cinematogafía. Entre Super Mario Bros., Van Damme y Uwe Bowl, los videojuegos no han tenido una presencia afortunada en el cine. Sin embargo, yo destacaría una excepción a la regla: Silent Hill (2006), en la que el director Christophe Gans logró imprimir a su cinta lo suficiente como para reconocer que era una película basada en el videojuego, pero el guión se trató de forma independiente para hacer una película redonda, sin tener como sombra a su “inspiración”.
¿QUÉ TAN SECRETO ES EL SECRETO?
Durante la Comic-Con 2012 asistí al panel de prensa que se organizó con el director de Silent Hill: Revelation 3D, Michael J. Bassett, y parte del elenco. En él, le pregunté explícitamente si estaba consciente de que las películas basadas en videojuegos no han sido del todo afortunadas, haciendo énfasis en que la de Silent Hill fue la excepción, pues le gustó tanto a jugadores y a fans de la serie, como a ajenos.
Su
respuesta (que podrás leer completa en el reporte de la Comic-Con de la
siguiente GameMaster) fue clara: “estoy consciente de ello, tan es así
que primero me quiero dedicar a hacer una buena película antes que una
adaptación”.
¡Bingo!
Señores directores y guionistas: ¿es tan difícil saber eso? ¿Qué no eso se los enseñan en el curso básico de cine?
Pero yo agregaría otro “secreto” para hacer una buena adaptación, luego les voy a cobrar por la idea…
NO ES LO MISMO CHANA QUE JUANA.
Hacer una adaptación de un medio a otro no significa copiarlo. De hecho, eso es necio e imposible desde el punto de vista de que cada medio tiene características propias
que lo definen y no pueden repetirse en otro, por ejemplo, las ondas
radiales de la radiodifusión, la imagen estática en la fotografía, la
letra escrita en la literatura, etc. El cine tiene su propio lenguaje, y los videojuegos también.
No podemos trasladar per se un medio a otro porque es como querer
mezclar agua y aceite. Cuando un libro se adapta al cine, primero deja
de ser libro y se convierte en guión, luego se usan los elementos que la
cinematografía tiene para que sea película. Lo mismo debería pasar
cuando se adaptan videojuegos al cine.
Elementos distintivos que definen a los videojuegos como medio hay muchos, pero algunos de los más importantes son la interacción, la decisión del jugador y la retroalimentación.
El videojuego es un medio activo desde el punto de vista intelectual y
hasta físico (tienes que presionar botones, empujar joysticks, etc.), y
se apoya de estos elementos para que el jugador cree la historia en su
cabeza. Los aspectos mencionados no son “opcionales”, pues no se puede
entender un videojuego sin ellos, y los títulos se apoyan al 100% en
ellos para lograr su objetivo. ¿Te imaginas un survival horror sin
interacción, decisión o retroalimentación? ¿Nos causaría el mismo
impacto? ¿Sería un videojuego?
El cine no cuenta con los mencionados aspectos, por lo que tiene que hacer uso de sus propios elementos para contar la historia:
el guión, la edición, la música, el ritmo, la escenografía, el
vestuario, la actuación, el manejo del tiempo… Igualmente, sin ellos, no
se podría entender el cine.
Por eso, cada medio debe hacer
uso de sus herramientas para entretenernos. En el caso de Silent Hill o
de cualquier otro título, debe dejar de ser un videojuego para
convertirse en un guión de cine “inspirado” en videojuego, que no es lo
mismo. Y cuando digo “inspirado” me refiero exclusivamente a su trama y
elementos dramáticos, porque ya vimos que los demás aspectos de los videojuegos no se pueden repetir en el cine. Así, su naturaleza debe cambiar,
no podemos creer que tendremos el mismo producto en el cine que en
nuestra consola. Es imposible y necio creerlo, como ya lo mencioné.
¿Y ENTONCES CUÁL ES LA “FÓRMULA”?
No
es gran ciencia hacer una película adaptada de otro medio (incluso,
cada año en los Oscares se premia al mejor guión adaptado), pero hacer
una buena película sí, y para ello debes olvidarte de su origen
(libro, videojuego, serie de TV, etc.) y sólo concentrarte en los
elementos propios del cine que lo hacen ser un espectáculo único. Por
supuesto que te puedes basar o inspirar en un videojuego, pero debes
quitarte de la cabeza que tu medio original es un medio interactivo,
porque tu medio final no lo será (cine).
Por eso y más, hay elementos de los videojuegos que por más que quieras reflejar en tu película, jamás lo lograrás.
Y si a eso le agregamos que tu guión es pésimo, deformas totalmente la
esencia de tu medio fuente y además hiciste todo con tres pesos, no
esperes buenos resultados (te estoy viendo a ti, Super Mario Bros.).
Silent Hill resultó ser una buena película que
respetó la esencia del videojuego pero no lo imitó. Y la segunda parte
pinta para irse por ahí, ya que su director me dijo que su primer preocupación es hacer una BUENA PELÍCULA
(no una buena adaptación), y que será una secuela de la primera
película. Es decir, no está mezclando peras con manzanas y está siendo
consecuente con su mismo medio, el cine.
¡YA VIENE LA NUEVA DE RESIDENT EVIL!
Una última nota para los fans de Resident Evil
(que con los más quejosos respecto este asunto): las películas han sido
un éxito (ya vamos por la quinta), ¿por qué creen? Porque sus responsables se han olvidado de que están inspiradas en un videojuego, explotan hasta la náusea los elementos propios del cine (edición, fotografía, efectos especiales, actuaciones, música, etc.) y se toman libertades creativas
que FUNCIONAN para el cine (a lo mejor no para el videojuego o
comparándolo con él, pero no importa). Los productores están mucho más
ocupados haciendo películas DE ACCIÓN que "basadas en un videojuego", así le pueden gustar a todos y no sólo a los fans del título, lo que se traduce en más dinero.
Resident Evil las películas y Resident Evil el videojuego son DOS PRODUCTOS INDEPENDIENTES.
Sí, las películas están inspiradas en el videojuego, pero aceptémoslo:
los personajes de la saga que meten en ellas son un mero requisito para
tener callados a los fans from hell, porque la protagonista es Alice, no
ellos como pasa en el juego.
Si piensas en eso antes de
volverte a quejar de que “¡la película no tiene que ver con el juego y
por eso es chafa!”, verás las cosas desde otro punto de vista y dejarás
de amargarte la vida. Un juego es un juego y debes disfrutarlo
como tal. Una película es una película y también debes disfrutarla sin
compararla con otro medio. Siempre he dicho que las
comparaciones son de pésimo gusto, pero lo son más cuando comparas
perros con gatos, Chana con Juana, negro con blanco…
Y, sin
embargo, ya veo en septiembre mi timeline o facebook lleno de
comentarios sobre lo “chafa” que es la nueva película de RE porque “no
se parece en nada al juego”… -__-
Y espero que con Silent Hill: Revelation 3D sí lo entiendan antes de empezar a quejarse en octubre…
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