La primera vez que fui a un EGS me la pasé impresionado todo el tiempo. Jamás imaginé que pudiera haber un evento dedicado 100% a los videojuegos en mi ciudad (aunque en aquella primera edición hubo uno que otro “colado” que fue bienvenido, porque creyó en el evento, y gracias a ellos creció). Además de jugar mucho, me encontraba rodeado de gente con mis mismos intereses y eso me emocionaba mucho.
En el EGS conocí a mis mejores amigos, gracias a él obtuve mi primer trabajo profesional, aprendí mucho sobre mi carrera y pasé buenos momentos con mis familiares. Yo, como muchas otras personas, le tengo mucho cariño al evento.
De aquellas primeras ediciones queda el recuerdo del ruido, la música, las bellezas, los “goodies”, las exclusivas, las firmas, las entrevistas, los flashes, los stands gigantes, la fiesta, las botargas, las vendimias, las playeras, los apretujones, las familias…
Pero lo que me encontré en el “EGS Fest” fue muy diferente: llegué a eso de la 1 PM del sábado (el día y el horario más fuerte en otros años, según yo), ninguna fila (ni a la entrada), ningún apretujón. Nada. Y oscuridad, mucha oscuridad (en todos los sentidos).
Inmediatamente al entrar, del lado izquierdo, vi un gran espacio dedicado a un stand que ya no se montó, o "espacio libre", cuya entrada fue tapada muy improvisada y precariamente (por decirlo de alguna forma) con un logo gigante que decía “EGS FEST”.
Y al entrar, nada. Espacios vacíos, oscuridad, muy poco ruido.
Stands oscuros e improvisados: unos a medio pintar, otros con la madera y las tablas exhibidas, tablaroca blanca que delimitaba espacios discretamente, pantallas apagadas, alfombra ausente, estampas de Pac-man en el piso. Frío. Pero, sobre todo, oscuridad.
Y luego, las quejas: fraude, una palabra que oí mucho. La EGS Night, desangeladísima, incompleta, mocha, aburrida. El precio, excesivo para lo que fue. Pocos juegos nuevos. Muchos juegos que ya están en las salas de los asistentes, o en sus recámaras, que ya acabaron muchas veces.
¿El EGS Fest fue de verdad tan malo?
Las opiniones son muchas, pero debemos rescatar varias cosas. Si bien es evidente que no podemos comparar este evento con los anteriores, y que el precio fue muy alto para lo que fue, el EGS Fest demostró varias cosas:
- Que los fans seguirán siendo fans pase lo que pase.- Que el que un fan deje de serlo del EGS no quiere decir que dejará de serlo de los videojuegos.- Que existe voluntad por parte de las compañías más importantes para apoyar a la industria mexicana.- Que la gran mayoría de la gente que asistió salió contenta por probar días antes títulos como Halo 4, God of War: Ascension y, por supuesto, los de Wii U (Nintendo tuvo el “stand” más abarrotado, seguido del de Halo 4).
Este último punto es de destacarse, ya que los mayores quejosos son los que ya habían asistido antes al EGS o que ya tenían los juegos exhibidos en su sala. Pero aquellos que asistían por primera vez al evento o que no tienen el poder adquisitivo para tener todos los juegos del piso de exhibición dieron buenos comentarios sobre el mismo.
Esto nos quiere decir que la industria en México sigue viva, y que la mala organización de un evento no es sinónimo de que está muriendo; al contrario, es sinónimo de que debemos seguir apoyando estos esfuerzos para fortalecerla y demostrar que queremos más, y que no importando los aspectos negativos, seguiremos al pie del cañón.
Dejar de apoyar a la industria en un país donde aún no está en los niveles deseados sería un error garrafal.
Lo anterior NO significa que debemos ser conformistas o callarnos ante las fallas, ya que la crítica constructiva también es una forma de demostrar el interés y el compromiso.
Lo que es evidente es que el Electronic Game Show y sus organizadores no supieron aprovechar el gran momento de la industria en el mundo, tampoco supieron resurgir como el gran evento de videojuegos en México dado que los demás (Conexión y VCON) no fueron lo esperado o no se realizaron. Ya veremos el año que entra.
Desde el año pasado era evidente que el EGS necesitaba transformarse y evolucionar. Tristemente, este año pasó justo lo contrario, se está dejando morir, no por los asistentes, sino por los organizadores.
Haya sido por flojera de los organizadores o por problemas fuera de su control, es evidente que el EGS Fest fue un evento que dejó mucho qué desear.
Pero, ¿es necesario que haya “convenciones” así en México par que la industria florezca? Mi respuesta personal es sí, ya que éstas sirven para que las compañías se acerquen al público en un solo lugar y al mismo tiempo. Y es que todos sabemos que el público mexicano adopta a sus marcas, las “quiere” y se compromete con ellas. Así somos los mexicanos: “aguantamos vara”. Y la mejor forma de identificarnos con las marcas es este tipo de eventos.
Si bien tanto Nintendo, como Microsoft, Sony, Ubisoft, EA, SEGA, etc. hacen eventos aparte y tienen sus fans, no hay nada como verlos competir por nuestra atención en un mismo evento y en un mismo lugar. Platicar con sus productores, directores, encargados de relaciones públicas, y hasta con las edecanes es algo que no podemos sustituir.
Por todo esto y más yo digo que estos eventos sí son necesarios en México. Ojalá que los veteranos no se dejen morir y que los nuevos aprendan de los errores de los veteranos.
Yo, por mi parte, como cada edición, el año que entra iré de nuevo al EGS (si es que hay…) y apoyaré a los nuevos eventos que vengan, por el bien de la industria. Pero tampoco dejaré de exhibir sus carencias, por la misma razón: el bien de la industria.
Hola Poke, soy Loke. si, de twitter. Mira, tengo muchas cosas que decir de este EGS Fest, la verdad este fue el primero al que fui y sinceramente me sentí muy decepcionado de lo que vi, el ambiente no me gustó y goodies, ¿Cuales goodies? yo salí con dos posters y eso con trabajos. No tengo más que decir si no que me fui muy triste de estos EGS, contento por que nos vimos por ahí pero triste por lo demás. Cuidate Poke :)
ResponderBorrarQue pedo con esos precios en los "alimentos" 35 unas papas? 22 el agua? 25 una lata de refresco?
ResponderBorrarestoy de acuerdo, sin embargo creo que es muy importante encontrar una manera de poder retroalimentar a la gente que se encarga de estos eventos, ya que al final están representando también al mercado mexicano y de ello depende, en cierto modo, la atención que las compañías pongan en nuestro país.
ResponderBorrarSaludos!
Señor Doctor "la verdad es que yo si me lleve una muy mala impresion y no podia creer lo que estaba sucediendo pararecia un evento hecho al aventon y sobre todo nuevo siendo que ya llevaba 10 años de existencia....creo que incluso el primero fue superior en casi todos los aspectos que este de festival no tenia nada mas bien parecia un funeral de un evento que brillo con luz propia algun dia...una lastima...
ResponderBorrarExcelente critica mi estimado.
ResponderBorrarSi bien no podemos evitar los recuerdos comparativos con enfoque a las diferencias, carencias y/o mejoras, siempre será un buen (y rescatable) indicador el saber que por bien, mal o regular: el evento sigue.
Creo que ese punto es una lección muy fuerte para la industria. Los fans, los clientes, los que compran… ahí están, leales a sus creencias y apoyando a la industria, pero lo interesante sería saber cuáles son las razones detrás de esto.
Esta reflexión la vengo cargando desde la última edición que asistí (2010) y es por el simple hecho que creo fielmente que la industria pocas veces se pone en el papel de su mercado, y lo acabas de puntualizar muy bien en tu entrada con labras de fraude, decepción, stands a medio completar…. ¿cuál es el valor que dan los expositores/organizadores a su mercado? Gente que compra, algunos con un gran esfuerzo y sacrificio económico de ellos y sus familias, personas que se trasladan a un evento que cargan unas grandes expectativas (que no están mal y creo que corresponden a la industria satisfacer) de estar con la gente detrás de los videojuegos, tener el souvenir envidiable y exclusivo, ser los primeros en la fila para jugar el próximo “juego del año” o la consola que los dejará deseándola durante semanas…
¿Recuerdas nuestro stand de la edición del 2006 y aquella fila taaaaan larga para el torneo de Wii Tennis?. En verdad, recuerdo haber no sólo platicado, sino observado, no sólo el auge emotivo por simplemente “estar ahí”, viendo familias acompañando al “pequeño” a jugar, las horas de espera, el esfuerzo económico por pagar entradas pro arriba de los 200 pesos, etc etc.. para algunos fue muy satisfactorio haber estado más de una hora formado para poder ganar la primera consola Wii en México y para los que no la lograron, ver en sus rostros que irse de la contienda sin las manos vacías valió realmente la pena. ¿Qué hace la industria ahora para generar lealtad en sus “fans”, generar nuevos consumidores y en verdad, de forma sincera, decirles: GRACIAS?
Regresando a esta edición del EGS, sinceramente no quito el dedo del renglón, el evento sigue, pero hay si existe una gran fractura con los fans. Y esto hay que tener el ojo bien puesto. Los eventos de este tipo no sólo es el derroche de dinero por el mejor stand, la mejor propaganda o los mejores regalos… tiene un fin.. y si la fractura sigue y se amplía, si veo que el aforo disminuya por razones en cuanto al costo elevado para asistir a este evento y los pocos beneficios/experiencias que se le dan a los “fans”.
muy atinado tu comentario y como tu creo que los organizadores no estuvieron al nivel de un videojugador promedio es una lastima que un mercado tan extenso no sepan aprovecharlo creo que mejor si seguire en la tnt amigo
ResponderBorrarTengo 32, mi primera vez en in EGS, me sentí decepcionado. Entiendo y apoyo el hacer torneos y presentar los juegos nuevos... Pero donde esta lo que rodea a los videojuegos? Charlas con desarrolladores, con medios, con intermediarios, no solo es llegar y jugar -si, se que es lo principal- pero hay todo un entorno, o mercadotecnia si lo queremos ver así, con productos que ofrecer a todos los que vamos a esos eventos.
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