jueves, julio 28, 2005

Había ganado otro concurso

¡¡Había ganado otro concurso!! No sé de qué exactamente pero ¡¡había ganado de nuevo!! No recuerdo con quién estaba platicando sobre eso precisamente: sobre de que uno que es “probe” sólo puede viajar mediante los regalos o los concursos. Así se me hizo conocer Corea y así fue esta vez también…

Tenía que preparar todo para el viaje, el cual iba a ser largo. Sobretodo, había que dejar listo esa onda de los papeles y el aspecto burocrático. Raro, pero mi papá me iba a acompañar… Cuando llegamos al aeropuerto, ni siquiera me pidieron mi pasaporte. Todo era muy raro, como si fuera un fantasma, pero la gente sí tenía comunicación conmigo. Pasé sin ningún problema para subirme al avión.

Llegamos. No cabía en mí de la felicidad de estar viviendo todo eso. Es una frase cliché, pero realmente era “un sueño hecho realidad”. Cuando llegamos nos encontrábamos en una zona muy rara. Algo así como una oficina de aduana, o la embajada, o simplemente una sala del aeropuerto. Ahí pensé que revisarían mis documentos para entrar al país, pero no… nadie me preguntó nada ni me detuvieron, simplemente pasamos mi papá y yo como Pedros por su casa.

En aquel lugar había muchas personas japonesas como en una especie de curso, no sé si era de japonés o de alguna otra cosa. Tenían una televisión y se la pasaban hablando en japonés. Había niños y adultos. Quise pasar desapercibido. Había folletos de turismo en un estante giratorio. Al salir de lo que parecía ser una sede diplomática, había muñecos de los Caballeros del Zodiaco en venta. Parecían ser piratas. Pero de todas formas los vi como si fueran las joyas más caras y lujosas del mundo. Había también otros muñecos, variados, de muchos personajes conocidos y otros desconocidos…

¡¡¡NOOOOOOOOO!!! En ese momento recordé una cosa terrible: había olvidado mi cámara digital T___T Me sentí muy estúpido en ese momento… claro: eso me pasa por no dormir a mis horas. Lo que pasa es que el día anterior a mi viaje, llegué de la escuela con muchísimo sueño, y lógicamente apenas llegué a mi cama, me quedé profundamente dormido. Las horas se me pasaron y me levanté a las carreras a preparar mis cosas. Antes de dormir, aventé mi mochila donde siempre, sin siquiera preocuparme por las cosas que debía sacar de ella o meter para mi viaje. Me valió. Como siempre, me valió.

El caso es que no había metido mi cámara… busqué por todos lados y nada. Me odié tremendamente en ese momento. Sin embargo, como un héroe de videojuego, mi papá salió al rescate y me mostró una cámara que yo no sabía que había comprado. Era gris, muy delgadita, chica, chida. Pasé de la amargura al éxtasis total. De nuevo la alegría había llegado. Sin embargo, seguí revisando mi mochila, mi vieja compañera de aventuras, y ¡¡oh, sorpresa!! En la pequeña bolsa de adelante, ¡¡había dos celulares con cámara!!… inmediatamente traté de recordar el cómo habían llegado ahí esos aparatos… ¡ah, claro! Lo que pasa es que un par de amigos me dieron su celular el día anterior para que se los arreglara, los metí en mi mochila y se me olvidó sacarlos antes del viaje, JAJAJA. Pero ahí no acabaron las sorpresas… ¡¡También en la bolsa delantera había un cargador de celular!! Seguramente era compatible con los celulares que traía. Todo iba perfecto…

Comenzamos a caminar y a meternos entre las calles. Aparecieron unos amigos que no reconocí. La única que me pareció familiar fue Reyna. Se le veía contenta. ¿Y mi papá dónde quedó? Las calles de aquel lugar eran raras. Llegamos a una especie de callejón. Lo primero que noté fue la arquitectura. Era muy rara, pero extrañamente familiar. No paraba de hablar. Le dije a Reyna que se parecían mucho a las vecindades mexicanas porque su color era como el del metal oxidado. Luego volteé a mi izquierda y vi unas inscripciones raras. En ese momento pensé que era escritura en ruso pero ya que lo reflexioné la verdad es que no eran nada, sólo unos garabatos que adornaban las paredes del lugar.

Seguimos avanzando y encontramos un local de videojuegos. El lugar era oscuro, apenas entraba la luz del sol. Había chavos jugando en las "maquinitas". Vi unos letreros con flechas que anunciaban una tienda. Pensé que era el momento perfecto para comprar algunos recuerdos. Mientras caminaba por el local, reconocí muchas caras mexicanas. Era como si me hubiera metido en una arcadia de mi ciudad, con la misma gente que me encontraría ahí. Avancé y encontré la tienda, que realmente era un par de estantes enclavados en una esquina del mismo local. Comencé a husmear, pero me desencanté rápidamente porque me di cuenta que todos esos artículos los podía conseguir en México a un precio mucho menor y eran exactamente iguales: desde cosillas de Hello Kitty! hasta miniaturas de personajes famosos. Salí del lugar algo decepcionado.

Al salir me encontré con Rocío, mi gran amiga de la secundaria. Parece ser que fue con ella con la que hablé acerca de los concursos y todo eso, porque me dijo al verme: “¿ves? Seguramente estás aquí por un concurso, ¿no?” o algo así, la verdad no recuerdo bien sus palabras. Nos dimos un abrazo muy afectuoso. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos. No le entendí bien, pero parece que ella ya vivía allá.

Recordé súbitamente que mi papá me dijo que me iba a esperar en algún lugar específico que, extrañamente, identifiqué al instante. Salí con Rocío a recorrer esa tierra extraña. Volteaba para todos lados, pero sobretodo hacia arriba porque me fascinaron los rascacielos. Todos diferentes el uno del otro.

El ambiente estaba nublado… todo era como gris… pero me sentía muy contento de estar ahí. Rocío también se veía contenta. Al ir recorriendo las calles, pude ver todo tipo de mercancía, extrañamente familiar. De pronto a lo lejos distinguí la figura de mi padre que me esperaba en un lugar muy extraño. Había agua, algo así como fuentes y una estructura muy parecida a la pirámide del museo del Louvre en París. Me trepé a una bardita y caminé por ella haciendo equilibrio. Llegué con mi papá.

Observé mi mano…

Luego, desperté…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

wuaaa o_o, nunca eh soñado un viaje. Que chido que fue a Korea x un ganar un concurso *-*, eso demuestra lo bueno k es para las actividades que le gustan o le llaman la atencion^.^ saludos!, y no se preocupe =) aka andare para darle las palabras que sean necesarias ^^.

Anónimo dijo...

hola supermegahipersensacional Pokeeeee!!!!!!!!! *--*

esteeeeeeeeee como que nu entendi muy bien @@ viajaste o no viajaste O.o???? si ganaste o no otro concurso o.O???? ay Dios ya me perdi xD ejemmm en fin... creo que sí viajaste pero dormido... poooooots pero que viajesote =P jeje así hasta yo... na nu cierto, de hecho no he soñado en viajes, pero chido que tu si ^^ jeje

cuidece mucho y siga soñando n-n (weeeenu, eso si sí fue un sueño)

abashos y beshos pa' usté =****

Roberto Iza Valdés on 6:53 p.m. dijo...
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